Debemos recuperar los hábitos de higiene y cuidado de nuestra piel. Para la higiene diaria es recomendable utilizar geles sin jabón o jabones muy suaves adecuados a nuestro tipo de piel. De esta forma no eliminaremos el manto ácido de la piel y no le causaremos más sufrimiento. Exfoliar, hidratar y nutrir.
Este es uno de los momentos del año donde la exfoliación resulta más importante, ya que debemos eliminar la gran cantidad de células muertas que acumula nuestra piel, no sólo en la cara, también en el resto del cuerpo. De esta forma ayudaremos a la renovación natural de la piel que nuestro propio cuerpo está realizando y facilitaremos la penetración de los posteriores tratamientos de hidratación y nutrición. Y es que tras el verano, tan importante es la exfoliación como hidratar y nutrir convenientemente, debido al “castigo infringido”.
El otoño también maltrata nuestra piel con el inicio del frío, el viento y días de sol aún intensos, por lo que debemos recuperar a tiempo la salud de nuestra piel. Es más que aconsejable utilizar cremas hidratantes que también contengan en su formulación factor de protección solar FPS 50, así como aplicación de vitamina C .
Por último, debemos prestar especial atención a la hidratación de piernas, rodillas, talones y cuello.
Tres pasos antes de ir a dormir.
Para recuperar un aspecto saludable a nuestro rostro, debemos seguir tres pasos básicos, siendo más que recomendable realizar estas acciones antes de acostarnos:
· Si ya hemos exfoliado el cutis en días anteriores, bastará con limpiar el rostro con un jabón neutro o bien un exfoliante muy suave.
· Después utilizaremos un tónico calmante.
· Y para terminar aplicaremos una crema hidratante, que te recomendaremos en función de tu tipo de piel y edad. Si necesitas una hidratación y nutrición extra, te aconsejaremos tu tratamiento especifico para tu caso.
El contorno de ojos:
es una zona delicada, por lo que utilizaremos también productos específicos hidratantes para esta área.
Buena alimentación:
Cuidar la alimentación es importante, pero existen algunos alimentos que también nos ayudarán a recuperar la salud de nuestra piel. Carnes y mariscos contienen Selenio, elemento básico para protegernos de quemaduras y retrasar el envejecimiento.
También es importante recuperar azufre (en huevos, pescado o judías verdes) y vitamina C (cítricos, fresas, kiwis, coliflor, perejil). Té, cacao y soja son antioxidantes, por lo que también deberemos incluirlos en la dieta. El Betacaroteno, que encontraremos en zanahorias, naranjas o espinacas, activa la melanina. El Silicio, contenido en semillas y frutos secos, es fundamental para evitar estrías, arrugas y pérdida de elasticidad. Y para regenerar tejidos, nada mejor que zumos e infusiones de Aloe Vera.
Dos últimos consejos:
Consejo 1: Cuando vaya desapareciendo el bronceado es el momento de empezar a tratar las manchas.
Consejo 2: Árboles y plantas desprenden en otoño muchas partículas al finalizar su ciclo productivo, cargando el aire de partículas diminutas. Por ello te recomendamos que no te toques con frecuencia la piel, pues provocarás la introducción de estas partículas en los poros.
En el Centro disponemos de los tratamientos más innovadores para solucionar tus problemas.