La radiofrecuencia facial combate de manera segura y efectiva la flacidez de la piel estimulando el propio colágeno, obteniéndose resultados asombrosos.
Con el tiempo, la red de fibras de colágeno natural y elastina que le da a la piel su forma y elasticidad se desgasta. Este proceso puede acelerarse por el daño solar, la exposición a toxinas ambientales como humo y polvo y otros factores incluidos en el proceso de fotoenvejecimiento. Además a determinada edad, la piel deja de producir la misma cantidad-calidad de colágeno y elastina, es por ello que la piel pierde su tono y firmeza.
¿Qué podemos hacer al respecto?
La RADIOFRECUENCIA FACIAL es una técnica que combate de manera efectiva la flacidez. Consiste en aplicar energía de radiofrecuencia para calentar las capas internas de la piel. Al aplicar energía en forma de calor a una temperatura promedio de 40 grados se realiza una contracción de las redes de colágeno y elastina de nuestra piel, obteniendo resultados inmediatos y de larga duración.
Un beneficio adicional de la radiofrecuencia facial es que estimula que nuestro cuerpo regenere las redes fibrosas, haciendo que sintetice más colágeno y elastina.
Además de contribuir a eliminar la flacidez y reducir las arrugas, el tratamiento con radiofrecuencia facial es una alternativa muy eficaz para lograr una apariencia joven y descansada.
Este tratamiento facial es una forma segura y clínicamente probada de reafirmar y darle contorno a la piel, logrando mejoras en el tono, el contorno y la textura de forma natural a través de la estimulación de su propio colágeno.
Se la conoce como lifting sin cirugía, ya que se trata de un tratamiento no invasivo y no requiere de anestesia. Se puede aplicar en cualquier sector del cuerpo, especialmente en la cara, cuello, abdomen, muslos y glúteos y es compatible con todos los tipos de piel. Después de una sesión con radiofrecuencia facial se puede continuar con la vida normal, ya que no produce dolor, ni inflamación y no está contraindicado tomar sol con la protección adecuada. Al terminar el tratamiento con radiofrecuencia facial se presenta un ligero enrojecimiento que desaparece al poco tiempo.
La radiofrecuencia facial está indicada para el tratamiento de:
- Arrugas y líneas de expresión
- Papada, mejillas, bolsas y ojeras
- Envejecimiento de la piel
- Flacidez y falta de tono en cara y cuello
La radiofrecuencia facial se utiliza en personas con leve a moderada flacidez de los tejidos faciales, por lo general en personas de entre treinta y cincuenta y cinco años, para mejorar el contorno facial, combatir la flacidez, reafirmar la piel de los párpados y mejorar las bolsas y ojeras. Estos pacientes obtienen los mejores resultados y, a su vez, los resultados más predecibles tras la aplicación de la radiofrecuencia facial.