Si estás pensando eliminar de una vez por todas ese tatuaje que ya no te gusta o que empieza a ser molesto para ti, necesitas tener conocimiento del procedimiento que se utiliza. Por ello, si es tu caso, atent@ porque esto te interesa:
¿Cómo funciona un láser para eliminar tatuajes?
Hoy en día utilizamos la tecnología del láser NEODIMIO, que consiste en la emisión de pulsos de muy alta energía pero de una duración extremadamente corta; gracias a su efecto fotoacústico o mecánico vamos rompiendo las partículas de los pigmentos; después los restos son eliminados por las células del sistema inmune.
¿Cuál es el primer paso para llevar a cabo un tratamiento de este tipo?
Tras valorar las características del tatuaje, es decir, el tiempo que lleva hecho, si es amateur o profesional, el color, la carga de tinta, la localización y otros factores, informamos a nuestro cliente que el efecto es progresivo y que necesitará varias sesiones. Por el momento no se pueden eliminar tatuajes en una sola sesión.
¿Cuántas sesiones hacen falta en promedio?
Es muy difícil fijar por adelantado el número de sesiones que van a hacer falta. Hay tatuajes pequeños y con poca carga de tinta que desaparecen en 4 ó 6 sesiones. Por el contrario, puede hacer falta más tiempo para eliminar ciertos tatuajes complejos. Eliminar tatuajes no es un proceso a corto plazo.
¿Por qué se deja tanto tiempo entre sesiones?
Normalmente se realiza una sesión cada dos meses. Si se realizan en un período más corto los efectos secundarios aumentan y no lo hace la eficacia. A intervalos mayores disminuye la eficacia. Tiene que haber un compromiso mutuo entre paciente y Centro.
¿Es doloroso? ¿Se aplica anestesia?
La eliminación de tatuajes es relativamente dolorosa, especialmente en las primeras sesiones, porque la carga de tinta es mayor.
¿Los tatuajes se eliminan del todo?
Se puede llegar a la eliminación completa de un tatuaje.
¿Es peligroso el láser?
El mundo de la física de la luz es fascinante y complejo, pero sólo aquellos que lo conocen bien pueden aplicarlo para conseguir resultados satisfactorios. Un láser es seguro siempre que lo utilicen manos expertas.