En nuestra rutina diaria, como ya sabemos, es fundamental la limpieza de la piel. La puedes hacer con lo que te vaya mejor, leche desmaquillante y tónico o gel / espuma limpiadora que luego se enjuaga. Si te enjuagas con agua, no es necesario aplicarse el tónico pero entiendo que os guste la sensación que deja y no está contraindicado el hacerlo. Si fuera un poco exfoliante, mejor. El siguiente paso sería tratar la piel para repararla con una ampolla o un sérum y, por último, hidratarla para preservarla del sol, el viento… cualquier agente externo que contribuya a su envejecimiento.
Ahora os recomendamos incorporar un nuevo paso a vuestro ritual diario, es la aplicación de los Mist. Es un difusor o espray cosmético con base acuosa a la que se han incorporado distintos elementos que producen diferentes efectos dependiendo de las propiedades que tengan dichos componentes:
Aporte de nutritientes: Incluyen antioxidantes y nutrientes que podéis utilizar en lugar de los sérum o ampollas. Os aconsejamos utilizarlos tras la limpieza de la piel. Tienen efectos cicatrizantes o reparadores.
Hidratante: Contiene glucosamina o ácido hialurónico, entre otros. Podéis usarlo a cualquier hora para hidratarla. El ácido hialurónico es muy efectivo porque conserva el agua que contienen las células gracias a su capacidad de absorber la humedad del ambiente.
Aporte de humedad a los ojos: Estos Mist están compuestos por Vitaminas E y A y ácido hialurónico.
Aporte de minerales: Incluye agua micronizada termal.
Aromaterapia: Están compuestos por aceites esenciales. Si tienen lavanda y romero, nos mantendrán alerta; las flores de Bach, estimulan la sensualidad.
Fijadores de maquillaje: Los profesionales los utilizan para eliminar los brillos y dar un acabado más natural en los casos en los que se han usado muchos polvos o es espeso.
Para aplicarlos, lo ideal es pulverizar suavemente, poca cantidad, a unos 10 centímetros de la piel de la cara o el cuerpo. Eliminad el exceso de líquido dando pequeños toques con un pañuelo. Os recomendamos hacerlo después de la limpieza de la piel y antes de las ampollas o sérum. Vuestra piel os lo agradecerá.