El protector solar con color está indicado para zonas urbanas. Es sustituto perfecto de la base de maquillaje en el día a día sobre todo en fototipos bajos, en pieles con tendencia a hiperpigmentarse, en personas en tratamiento con medicamentos fotosensibilizantes, en ciudades con UVI muy alto como Sevilla, en pieles maduras, en pieles en tratamientos agresivos que la irriten,…etc.
Hay que tener en cuenta que para la playa, piscina ó campo el fotoprotector no debe llevar pigmentos, mejor sin color y en la textura e índice adecuados en cada caso, para ello no debemos olvidar consultar al farmacéutico o dermatólogo.
Cuando te aplicas fotoprotector a las 7 de la mañana cuando sales a iniciar tu jornada laboral trabajar, a las 12 si sales a tomar un café o a las 3 si vuelves a casa, es necesario que vuelvas a aplicar para que no pierda efectividad. Esto es complicado si vas maquillada, por lo que lo ideal es sustituir la base de maquillaje por un protector solar coloreado.
Debe aplicarse el protector solar SPF 50 coloreado por la mañana. En este caso es aconsejable que se apliques con brocha mofeta, es ideal para aplicar sobre el rostro el protector solar coloreado fluido, cremoso o en polvo incluso. Es muy versátil debido a la mezcla de fibras naturales de pelo de cabra (parte negra) y fibras sintéticas (parte blanca). Es una brocha plana circular que consigue un efecto asombroso, por lo que la aplicación del producto en pómulos y frent debe hacerse primero y después se extiende desde el centro al exterior del rostro difuminado hasta el cuello. De esta manera el acabado es suave y efecto natural, sin verse exceso de producto coloreado en la piel.
Después para renovar la aplicación en la calle, lo ideal es la brocha de Beter pero la retráctil para no manchar el bolso. Es de pelo sintético muy suave.