Cerezas:
Aunque sea pequeña, esta fruta tiene vitaminas A, B, C, E y K. Asimismo, proporciona hierro, calcio, magnesio, potasio y azufre. Tiene nutrientes básicos que ayudan a luchar contra las inflamaciones y las infecciones.
Si las tomas con asiduidad, disminuye de forma significativa los niveles de ácido úrico, (gracias a que tiene muchas antocianinas), por lo que previene la gota. También, se ha podido demostrar que tienen beneficios para el corazón, el colon y otros órganos del cuerpo.
Kiwi:
El kiwi se convierte en una fruta que ayuda en las enfermedades respiratorias y en las enfermedades cardiacas, gracias a que contiene minerales, vitaminas y, sobre todo, fitonutrientes. Además, esta fruta también tiene beneficios para la salud cardiovascular, regular la presión arterial y disminuir los niveles de colesterol.
El kiwi es muy bueno, ya que tiene mucha vitamina C, fibra, potasio y antioxidantes. De esta manera, para aumentar aún más sus beneficios, te aconsejamos tomarlo maduro, ya que así tendrá más cantidad de antioxidantes.
Fresas:
Tomar cinco o seis fresas diarias es suficiente para cubrir la dosis recomendada de vitamina C. Otros de sus muchos beneficios es que contribuyen a disminuir la tensión arterial y ayudan en la salud cardiovascular.
Arándanos:
Este tipo de fruto contiene muchísimos nutrientes esenciales y compuestos, como los ácidos fenólicos y los flavonoides, que estimulan el sistema inmune. Diferentes investigaciones han demostrado su capacidad para mejorar la resistencia contra los microorganismos que provocan infecciones bacterianas. Asimismo, gracias a sus taninos, posee propiedades antidiarréicas.
Granada:
Las semillas de esta fruta son muy buenas para proteger la dermis y la epidermis. Lo hace a través de la regeneración de las células de la piel. De esta manera, son muy recomendables en casos de quemaduras solares o para acelerar el ritmo de curación de una herida. Esta fruta es muy nutritiva, por lo que su consumo diario también ralentiza el envejecimiento de la piel, protegiendo contra las arrugas, las manchas provocadas por el sol o los efectos de los rayos uva.
Sandía:
Las sandías, además de ser muy refrescantes y nutritivas, también ofrecen beneficios para el cuidado de la piel, como las granadas. Asimismo, tiene un tipo de aminoácido que favorece la dilatación de los vasos sanguíneos, contribuyendo a disminuir la tensión y previniendo los accidentes cerebrovasculares y ataques al corazón. Por otra parte, también hay que decir que contiene mucho licopeno, un beneficioso antioxidante.
Pomelo:
El pomelo contiene muchas vitaminas, antioxidantes y flavonoides que dan una protección natural contra el cáncer de pulmón, además de ayudar con la vista y la piel. Asimismo, es muy bueno para perder peso.
Papaya:
Esta fruta contribuye a tener una buena digestión. Contiene muchas enzimas digestivas, lo que la hace muy aconsejable para personas con trastornos pancreáticos y fibrosis quística, pues protege de las dolores estomacales. Sus proteínas disminuyen la inflamación y aceleran la curación de quemaduras y heridas.
Bayas de Saúco:
Estas frutas son muy buenas para la salud en general, pero en especial son muy recomendables para cuidar el sistema respiratorio. Desde hace muchísimos años, las bayas de saúco han sido usadas para tratar la gripe, la tos o la congestión nasal. Por otra parte, sus efectos diuréticos contribuyen a controlar el peso.
Piña:
La piña ayuda a metabolizar los alimentos, por lo que tiene propiedades diuréticas.