La característica más importante de la arcilla es la de sorber impurezas. Aunque, según sea su color (dependiendo de sus minerales), te ofrecerá distintas propiedades. Vamos a ver qué utilidades puede tener cada uno:
Arcilla gris o Bentonita: este tipo de arcilla tiene mucho hierro. Se suele usar mucho en las pieles con acné, ya que sorbe la grasa. Cuando se combina con agua se convierte en un imán que atrae impurezas.
La arcilla esmectita: al igual que la anterior, también sorbe mucho la grasa, por lo que se puede usar también en pieles acnéicas, aunque además puede blanquear. Se utiliza para pieles con manchas o hiperpigmentadas.
La arcilla caolín se presenta en diferentes colores:
- Arcilla caolín blanco: pieles sensibles y secas. Un exfoliante muy suave.
- Arcilla caolín amarillo: también para pieles sensibles, activa la circulación y da luminosidad.
- Arcilla caolín rojo: absorbe mucho, por lo que es ideal para pieles grasas.
- Arcilla caolín rosa: es una combinación del caolín blanco y rojo. Se utiliza en pieles sensibles que precisan de más limpieza y exfoliación.
La arcilla verde: tiene un gran poder exfoliante. Además de sorber las grasas y las impurezas, activa la circulación.
Arcilla roja o Rhassoul: posee muchos minerales. Contribuye a sorber las impurezas. Se suele usar mucho para los puntos negros o en el cabello que es muy graso.
Esperamos haberos ayudado. En Naturbell hacemos un tratamiento personalizado para ver vuestro tipo de piel y vuestras necesidades.