La vida cotidiana y el estrés del día a día pueden debilitar nuestro organismo y hacer que nuestro cuerpo se vea perjudicado. Debes tener en cuenta que una parte fundamental del cuidado de la salud se basa en la alimentación, ya que la toma de nutrientes por medio de los alimentos provocará distintas efectos en nuestro cuerpo.
Esperamos que estos consejos alimenticios te sirvan a la hora de estar bien por dentro y por fuera:
Consigue un pelo más brillante con el Omega 3
Los alimentos ricos en Omega 3, tales como las nueces y los pescados azules, previenen la sequedad del pelo y le dan más brillo. Asimismo, son buenos para la vista y contribuyen al correcto funcionamiento del sistema inmunológico. Además, si tomas frutos rojos, alimentos ricos en antioxidantes, se combatirán mejor los efectos de la contaminación y del secador. De esta manera tendrás un pelo más fuerte y brillante. Para la caída del cabello son buenos los alimentos ricos en magnesio, como el pescado blanco.
Una mejor visión con vitaminas
La vitamina A mejora la visión nocturna. Si careces de ella, puedes tener úlceras en las córneas y sequedad en los ojos. Lo ideal es tomar alimentos como lácteos, calabaza, tomates, verduras… ¡Y no te olvides de la famosa zanahoria, de la que hablamos en nuestro anterior artículo! A la vitamina A hay que añadir la vitamina C, con un elevado poder antioxidante, que es imprescindible para evitar enfermedades como las cataratas. Además, la vitamina E, que se halla en las espinacas, aguacate y algunos frutos secos, es un gran antioxidante que podría frenar el estrés oxidativo, que se origina en las células durante la vejez, y que impide enfermedades oculares como la degeneración macular relacionada con la edad.
La fibra mejora la digestión
Una mala digestión produce malestar general, molestias, mal aliento… La mejor forma de tener una digestión ligera y de favorecer el tránsito intestinal es con la ingesta de alimentos ricos en fibra. Puedes encontrarla en frutas, verduras, cereales y leguminosas. Asimismo, las carnes magras, al tener un bajo contenido en grasa, se hacen idóneas para una digestión poco pesada. No nos podemos olvidar del yogur, que ayuda mucho al sistema digestivo. Además del aceite de oliva, rico en ácido oleico con muchos beneficios.
La dieta mediterránea cuida de tu piel
Mientras menos azúcares añadidos tomes, mejor para tu piel. Una buena dieta mediterránea, basada en legumbres, frutas, verduras, pescados, carnes blancas y en el aceite de oliva, disminuye los efectos que provoca el estrés en la piel. Además, el té verde, por ejemplo, tiene un poder regenerativo mayor que el de la vitamina C y mejora la elasticidad de la piel. Así que, no olvides tomarte un té después de comer.
Come manzanas para tener una hermosa sonrisa
Masticar manzanas, además de ser bueno para otras cosas, fortalece los dientes. Asimismo, al comerlas se libera un mecanismo de limpieza contra la placa. En este caso también son buenos los lácteos, ya que reducen los niveles de ácidos dañinos para la boca. No es bueno tomar alimentos con mucho azúcar.
Mejora el rendimiento cerebral con vitaminas y minerales
La actividad cerebral se puede mejorar con ciertos alimentos. De esta manera, algunas funciones como la concentración o la asimilación de conceptos pueden disminuir si no se cuida lo que comemos. En este sentido, son muy importantes el hierro, el yodo y la vitamina B12. Para la memoria es muy bueno el brócoli, ya que tiene mucha vitamina K. Además, la ingesta de almendras y nueces son muy buenas por su alto contenido en omega 3 y en proteínas.
La carne roja para unas uñas más fuertes
Tomar carne roja, en raciones saludables, dará al cuerpo los nutrientes imprescindibles para tener unas uñas resistentes y poco quebradizas. Las proteínas animales de alta calidad y el hierro, selenio, fósforo y magnesio contribuyen con el crecimiento de las uñas. Los frutos secos, con su concentración en Omega 3, y los alimentos antioxidantes también ayudan con la salud de las uñas. Asimismo, la levadura de cerveza también cuida las uñas por su elevado contenido en aminoácidos.
Combate las varices con la comida picante
Ciertos alimentos contribuyen a tener una buena circulación. De esta forma, se evitan manos y pies hinchados o las varices. En este sentido el picante es favorable, ya que disminuye la inflamación de las arterias. Asimismo, los alimentos picantes contienen vitaminas A y C que refuerzan las paredes de los vasos sanguíneos. Además, el ajo y el tomate ayudan a la conservación de la salud del sistema circulatorio, colaboran en la limpieza del torrente sanguíneo y evitan la formación de coágulos. Los pescados, carnes blancas, agua y alimentos ricos en omega 3 y 6 hacen más fluida la sangre y reducen su viscosidad, evitando o retrasando la aparición de varices.
Energía con la proteína del huevo
Tenemos muchos días en los que estamos muy cansados. Para mejorar el rendimiento físico de nuestro organismo es bueno un consumo saludable de huevos. La proteína del huevo favorece un mayor rendimiento físico y cerebral. A ello hay que añadir las frutas y los pescados, que son fundamentales para aumentar la energía. El plátano, por ejemplo, rico en potasio, activa los músculos y regula el sistema nervioso.
A todos estos consejos, hay que añadir uno que es básico y que nos da la vida: tomar agua. Sus beneficios son muchísimos.
Para conseguir tener una buena salud por dentro y por fuera, no te olvides de una correcta hidratación, una dieta equilibrada y de hacer ejercicio físico.