Las ondas vibratorias mecánicas, durante el tratamiento, se transmiten desde la superficie de la piel hacia el corazón de la capa de grasa y de los adipocitos que la componen, a través de una amplia zona de difusión. Durante el fenómeno de la cavitación, la energía producida por las ondas vibratorias penetra en el tejido cutáneo y es absorbida. Su popagación, facilitada por la naturaleza elástica y deformable de los tejidos, produce alternancia de compresión y expansión en la cadencia, dependiendo de la frecuencia de los ultrasonidos.
¿Cuál es el proceso?
– Acción mecánica de los ultrasonidos o micromasaje.
– Debido a las fricciones repetidas, el micromasaje genera un aumento de la temperatura dentro del tejido conjuntivo o efecto térmico.
– Los efectos mecánico y térmico producen, en cadena, otros efectos como los biológicos circulatorio, lipolítico y descongestionante, destacando los siguientes puntos:
– La hiperpermeabilidad de las membranas de los adipocitos, debido a la acción mecánica de los ultrasonidos.
– La cavitación estable, que produce la salida de los triglicéridos, es decir, el vacío de las células grasas.
– La depolimerización de los polisacáridos.
– La descongestión tisular, gracias a la disminución de la viscosidad del medio.
– La aceleración de la dinámica circulatoria por vasodilatación.
Se trata del perfecto tratamiento adelgazante, tanto para mujeres como para hombres, que cuenta con resultados certificados del laboratorio independiente francés Dermscam, homologados, a su vez, por el Ministerio de Sanidad de Francia.
41 mujeres y hombres, durante 6 semanas, fueron sometidos a 2 sesiones por semana, sin ningún otro tratamiento o dieta.El resultado fue un éxito: pura acción adelgazante.